Los tiempos fueron cambiando, en su contexto físico y social. El contexto laboral no es ajeno a esos cambios. Y el contexto minero tampoco. El rol del hombre y la mujer en el trabajo es uno de los más importantes avances en estos tiempos. La presencia de la mujer en determinados ámbitos laborales antes era impensable, restringido y/o rechazado. Laura Guari es operaria de Perforación en SSR Mining Puna para el Proyecto Chinchillas.
En la perspectiva de trabajo actual, las operarias de equipos pesados mineros, dan cuenta de cómo en Jujuy la mujer ocupa un lugar preponderante. No sólo en relación a actividades de oficina, directivas o administrativas, sino también en el campo de trabajo. Tal es el caso de Laura Guari: un ejemplo de superación y esfuerzo. Laura, es de la comunidad de Orosmayo Grande, antes trabajó en la ‘Central de restaurante’ en el servicio de catering en el proyecto de Minas Pirquitas y también estuvo en el hospital Nuestra Sra. del Rosario como agente sanitario y comunitario. Actualmente trabaja como operaria de equipos pesados en el Área de Perforaciones de la empresa SSR Mining Puna, desde agosto del 2018.
“Un día de trabajo para mí es muy lindo, por supuesto si te gusta y estás seguro de lo que vas a hacer. En mi caso, en el área de perforación, comenzamos chequeando el equipo para no tener inconvenientes” comenta Laura, al moemnto en donde señala que trabaja en un equipo, donde “la mayoría son varones”. “Nos tratamos en un entorno de igualdad, lo cual me hace sentir agradecida de aprender cada día un poco más”.
Con respecto a las actividades o tareas más “pesadas”, la oriunda de Orosmayo detalla: “Quizás el uso de la fuerza en cuanto al cambio de los conos sería, una diferencia, por el peso. Eso sería un poco, porque después operar la máquina no. Por supuesto cuando hacemos cambio de tricono o cambio de acero, nunca lo hacemos solos, ya sea hombre o mujer, siempre lo hacemos de a dos o de a tres personas. Después en lo que es manejo, operamos lo mismo, no veo diferencias de ninguna manera”.
Un trabajo arduo, donde la superación y el aprendizaje son constantes. Jornadas extensas pero satisfactorias por lograr las metas, nos comentaba Laura. Un lugar de trabajo donde el compañerismo, y el trabajo en equipo hacen amenos los días: “Trabajamos en jornadas extensas por el tipo de Roster que tenemos. Tenemos nuestra pausa para ir a almorzar. Somos un equipo de cinco perforadoristas y siempre que podemos bajamos todos a compartir, o sino de a dos o tres. Dependiendo del trabajo que tengamos”.
Actualmente son muchas las mujeres que son precursoras en su lugar de trabajo, en las empresas mineras e incluso en sus propias familias porque no pertenecieron a este rubro. Muchas otras mujeres, como el caso particular de Laura, tienen la oportunidad de capacitarse en este oficio que, antes, era impensado para la mujer, como operadoras de máquinas de excavación. Quizás un trabajo muy pesado pero, a la vez, muy gratificante y un espacio ejemplar de igualdad.
Fuente: CMJ