En el difícil escenario económico actual, la minería en Jujuy se ha convertido en una de las principales actividades económicas que sostiene y genera empleo privado. Esto es el resultado directo del esfuerzo de empresas, trabajadores y comunidades, los cuales, con el apoyo de los Estados provincial y nacional; aportan a la difícil faena de desarrollar y promover trabajos de calidad.
Como dato histórico vale recordar que la provincia de Jujuy -al igual que otras del norte del país- se ha caracterizado en las últimas décadas por haber duplicado la planta de trabajadores en relación de dependencia con el Estado. Esta duplicación en la cantidad de trabajadores ha traído como consecuencia el aumento en el gasto en personal. Este gasto, en términos nominales, se ha duplicado, ya que en el 2003 significaba el 4,3% del PBI; en tanto en 2016 alcanzaba algo más del 9% del PBI. Respecto a la relación “empleado público/trabajo privado registrado”, Jujuy tiene, para ser ilustrativos, una relación de 5 trabajadores estatales por cada 10 trabajadores privados en blanco, de acuerdo a estimaciones del 2016.
Ante este panorama, no caben dudas de la importancia que reviste la generación de empleos del sector privado y, en este sentido, se puede afirmar que la minería puede lograr un gran aporte a esta relación. Y este aporte va directamente condicionado a la cantidad de nuevos emprendimientos que, a corto plazo, se vayan concretando. El dato no tan alentador es que no hay en nuestra provincia, prospectos de exploración avanzada como para concretar esos emprendimientos. Para ello, no solo es indispensable atraer nuevos inversores, sino además generar las condiciones contextuales para que esos inversores, arriesguen capitales en pos de desarrollos productivos. Es necesario, también, profundizar el trabajo que se realiza con las comunidades; el impulso de prácticas ambientales líderes a nivel mundial y el compromiso con la seguridad y la salud de empleados. Este compromiso que las empresas mineras y las proveedoras de servicios mineros han adquirido, viene rindiendo sus frutos.
Las empresas mineras, las empresas de servicios mineros, los trabajadores del sector y las comunidades, han demostrado a lo largo de estos años que es posible realizar actividad minera profesional y de calidad. Hoy, es indudable que la minería en Jujuy genera beneficios tanto para las empresas, como para la provincia y para sus habitantes, especialmente para aquellos radicados a cientos de kilómetros de las grandes urbes y que cuentan con escasísimas posibilidades de tener trabajo digno y bien remunerado. El desafío es mantener el nivel de crecimiento de la actividad, en pos de aportar al desarrollo del empleo privado. Es un anhelo del sector minero como de una provincia que muestra importantes perspectivas y proyecciones a futuro.
Fuente: CMJ