Presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (Caem) habló de un protocolo de bioseguridad para la Industria Minera que crearon con lineamientos del Ministerio de Salud de la Nación.Planteó que en momentos difíciles como este, la industria minera busca seguir ofreciendo una alternativa productiva generadora de movimiento económico y empleo.
El presidente de la Caem expresó su apoyo a Exar y estimó que los contagios de Covid-19 pueden ocurrir. Consideró clave trabajar entre empresas, Estado y gremios para que la minería sea un motor de desarrollo en el país.
¿Cómo vienen trabajando en materia de logística y protocolo sanitario en minería en el país?
Desde que fue considerada actividad esencial, la industria minera comenzó a trabajar adaptándose a los protocolos y reglamentaciones de cada provincia y cada municipio. Por tal motivo la actividad se ha podido retomar de forma parcial, paulatina y siguiendo estrictamente los lineamientos del protocolo de bioseguridad del sector que incluye procedimientos de prevención y de manejo de la pandemia, ya que nadie está exento de caer en las garras de este virus. Es importante agregar que las empresas cuentan con personal médico y con instalaciones adecuadas para proceder ante casos sospechosos. Esto permite una rápida actuación y la apropiada atención en caso de necesidad.
Pero, a decir verdad, las cuestiones logísticas han sido las más complejas, dado que cada provincia se ha manejado con criterios propios y diferentes de acuerdo a sus circunstancias, lo que ha impactado en la posibilidad de poner en producción plenamente la mayoría de los yacimientos. La minería es una actividad muy federal y como actividad productiva que es, la relación entre provincias es fundamental por el traslado de empleados y relaciones comerciales para el abastecimiento y suministro de insumos, bienes y servicios. De ahí la necesidad de seguir trabajando para generar acuerdos que permitan un tránsito seguro, con los adecuados controles y consensuado por las provincias.
La actividad en muchas provincias comenzó haciendo donaciones para afrontar la lucha contra el Covid-19. ¿Cómo está la actividad actualmente, en qué porcentaje se está trabajando ya que inicialmente no era considerada esencial?
Sí, es cierto. Creo que en situaciones extremas como la que vivimos, cada sector debe asumir responsabilidades dentro de sus posibilidades.
Más allá de que el sector minero está siendo castigado por la pandemia, al igual que otras tantas industrias, la minería ha tomado un rol activo, colaborando con insumos médicos, infraestructura, hospitales de campaña, elementos de higiene y alimentos para las poblaciones más vulnerables. Además el sector ha sido uno de los principales donantes aportando 214.500 test PCR para detección de coronavirus destinados al sistema de salud nacional. Estos aportes equivalen a nivel nacional a más de 370 millones de pesos, distribuidos a lo largo del país. La industria fue considerada esencial desde el 2 de abril. Esto significa que durante marzo la actividad de los proyectos fue nula. En abril, se estima que rondó el 30%, dado que fue necesario dedicar tiempo a la reestructuración del trabajo. Ya que se decidió privilegiar la salud, la vuelta a la producción es lenta y aún no es total. Se estima que está alrededor del 60% de su nivel, con diferencias entre los distintos yacimientos en consideración a su ubicación en el mapa de Argentina.
¿Se trabaja en un protocolo de bioseguridad en particular o cada empresa la define, para evitar contagios mientras sigue la actividad?
Desde los inicios de la pandemia, Caem se puso al frente del desarrollo del protocolo de bioseguridad para la industria minera, ya que es una herramienta fundamental para poder trabajar cuidando la salud. El mismo fue generado a partir de los lineamientos del Ministerio de Salud de la Nación y de la Secretaría de Minería, así como de las principales fuentes de información internacional, y cuenta con actualizaciones permanentes, acorde a que la información sobre la pandemia es dinámica.
Dadas las especificidades del trabajo de nuestra industria, se realizó adicionalmente el análisis de procedimientos con el asesoramiento de los jefes de los departamentos médicos de los principales yacimientos mineros, todos ellos profesionales de extensa experiencia. El protocolo contó además con la revisión del material por parte de la Fundación del Centro de Estudios Infectológicos (Funcei). Hemos tenido en cuenta adicionalmente los protocolos generados en los países con mayor desarrollo de sus sectores mineros. Y asimismo, varias entidades mineras internacionales le han dado difusión a este protocolo generado por la industria argentina.
El protocolo representa un estándar general. Las empresas suelen adaptarlo en base a sus características diferenciales, pero sin disminuir los niveles de exigencia. Y para asegurar su implementación, la industria trabaja en colaboración con los gremios, los proveedores y con las autoridades de Salud locales.
En el caso de Jujuy, surgieron 58 casos positivos en una minera de litio, ¿sabe algo al respecto?
Sí, estamos trabajando de cerca con la empresa. Creo que lo más importante es que los trabajadores que han dado positivo se encuentran en buen estado general y están siendo debidamente tratados y acompañados. Aprovecho para enviarles nuestra solidaridad a ellos y a sus familias. Sabemos que Minera Exar siempre se ha preocupado por mantener las medidas de prevención y aplicar adecuadamente los protocolos. Y que está haciendo un gran esfuerzo para llevar tranquilidad a la totalidad de los trabajadores y sus familias. Ya han enviado a laboratorio más de 500 test para poder brindarle certezas a su personal.
¿Cree que el inicio de casos en un proyecto puede ser blanco para reavivar críticas de quienes siempre se oponen a la actividad minera?
Sería una actitud mezquina aprovecharse de una situación que involucra la salud de cientos de personas. Siempre hemos propiciado el diálogo, pero el mismo debe tener sustento técnico y científico, y darse en los ámbitos adecuados. Estigmatizar a una industria o a sus trabajadores por el hecho de estar realizando una de las actividades productivas características de la provincia, es, al menos, cuestionable.
En momentos difíciles como este, la industria minera busca seguir ofreciendo una alternativa productiva generadora de movimiento económico y empleo. La industria es el motor de una importante cadena de proveedores, de origen local y mayormente pymes. No debemos hacernos eco de ese tipo de mensajes que lo único que buscan es oportunismo. La provincia de Jujuy y el país, todo necesita salir de esta situación por el bien de la gente.
¿Esto podría perjudicar a la actividad?
Hay que pensar más allá de la actividad minera. Por un lado, todos los argentinos estamos atravesando la pandemia y a todos nos preocupa y afecta. Nadie está exento, por eso, lo único que podemos hacer es extremar los cuidados y seguir las recomendaciones. Por otra parte, la industria minera fue considerada esencial porque el país la necesita produciendo recursos minerales que son materia prima de otras industrias, y al ser netamente exportador, genera un ingreso de divisas al país en un momento en que nuestra economía lo requiere más que nunca.
Por eso, en estos momentos de crisis, se vuelve fundamental el trabajo conjunto de las empresas, a través de Caem, con el Estado nacional, los gobiernos provinciales y municipales y el gremio para que la minería sea el motor de desarrollo que ayude a poner de pie al país una vez que quede atrás la pandemia, y siempre pensando en nuestra gente, su desarrollo personal y la generación de más oportunidades para todos.
Fuente: https://www.eltribuno.com/jujuy