En el marco del 14° Seminario Internacional “Litio en Sudamérica”, la Cámara Minera de Jujuy (CMJ) reafirmó su rol estratégico como puente entre empresas, Estado y comunidades. Sus intervenciones pusieron el foco en la competitividad regional, trabajando de manera coordinada, fortalecer cadenas de proveedores locales, trabajar en la formación y capacitación, contribuyendo al desarrollo sostenible en un contexto desafiante.
La Cámara Minera de Jujuy (CMJ) participó esta semana del 14° Seminario Internacional del Litio en Catamarca, espacio que reunió a los principales actores del sector en un momento clave para la agenda del litio en Argentina.
Frente a un escenario global marcado por precios en baja y mayor competencia, la CMJ llevó una postura clara: sostener la competitividad exige una visión regional inteligente e integrada, agilidad institucional y responsabilidad ambiental y social.
“El litio es una oportunidad federal que debe gestionarse con inteligencia”, expresó el presidente de la Cámara, Carlos Carrillo, durante su intervención. Y agregó: “Los beneficios que una provincia obtiene repercuten positivamente en toda la región. Necesitamos reglas justas, estables, no privilegios”.
En ese marco, la CMJ planteó que no se trata solo de atraer inversión, sino de consolidar un modelo minero que sea viable más allá de los ciclos de precios. Según datos oficiales, el carbonato de litio promedia precios bajos (una caída alrededor del 30%) en relación al mismo período anterior.
Encuentro inter-cámaras con CAEM
Este contexto exige tomar decisiones estratégicas con mirada de largo plazo. Para ello, la Cámara sostuvo que el rol del Estado es clave, tanto en su capacidad de regular y fiscalizar con transparencia, como en evitar que los procesos administrativos se conviertan en cuellos de botella que ahuyenten proyectos.
En ese punto, Carrillo destacó la experiencia de Jujuy en la construcción de espacios institucionales de articulación como la UGAMP, donde confluyen Ambiente, Minería, Salud, municipios, universidades, empresas y comunidades. Se destacó en el panel que esa construcción no es improvisada ni circunstancial: es el resultado de más de una década de diálogo público-privado que hoy nos permite tener mejores reglas, mejor gestión y una minería más legítima.
El debate no fue solo técnico. Carrillo puso sobre la mesa otro de los desafíos estratégicos para el sector: el desarrollo de proveedores locales con visión regional. Hoy más de 200 empresas locales participan de las cadenas de suministro en Jujuy, especialmente en Exar y Sales de Jujuy (Rio Tinto Lithium). Pero el objetivo -insistió- no debe ser solo la localización de proveedores, sino su consolidación como socios competitivos, capaces de sostenerse en el tiempo, ganar eficiencia y expandirse al ecosistema regional.
Recepción al Sec. de Minería de Nación, Luis Lucero
“Tenemos que dejar de pensar en términos de competencia interprovincial y empezar a construir un sistema productivo regional. El NOA necesita articular su infraestructura, sus proveedores, su capital humano. No podemos fragmentar la competitividad con barreras jurisdiccionales”, afirmó.
En cuanto a infraestructura, el mensaje fue concreto: sin inversión logística y energética, no hay desarrollo minero sostenible. Carrillo mencionó la necesidad urgente de intervenir la Ruta Nacional 52, clave para el acceso a la Puna y el paso internacional de Jama. El otro punto en éste sentido tiene que ver con el costo de aprovisionamiento de gas natural, cuyo costo en Jujuy es un 60 % superior al de la región central del país.
En paralelo, subrayó los avances que actualmente inician su implementación en la provincia en términos de innovación tecnológica aplicada a la minería: uso de inteligencia artificial para exploración y monitoreo, implementación de gemelos digitales, tableros de control ambiental y drones técnicos en operaciones de litio. “La competitividad también se juega en la capacidad de incorporar tecnología, reducir costos y mejorar la trazabilidad ambiental y operativa”, dijo.
Finalmente, en el cierre del encuentro, la Cámara planteó con claridad que el mayor desafío al 2030 es sostener un modelo con reglas estables, costos razonables y compromiso social, que pueda sobrevivir a los vaivenes del mercado global. “No pedimos ventajas, pedimos condiciones justas. Lo que se genera en Jujuy no son solo minerales: son empleos, proveedores, conocimiento, divisas para el país. Y todo eso se hace con licencia social y responsabilidad ambiental”, concluyó Carrillo.
Con dos operaciones de escala mundial y una institucionalidad sólida, Jujuy se posiciona como un actor clave en la consolidación de un bloque minero regional competitivo, moderno y sostenible.