Ayer, representantes de la Comunidad Aborigen de Olaroz Chico y de la empresa Sales de Jujuy SA, del Grupo Orocobre, celebraron el ritual de la Pachamama, y agradecieron a la madre tierra por el trabajo, la unión de las comunidades, los emprendimientos, la protección y fertilidad, entre otras bondades que resaltaron los oradores, quienes manifestaron que debe existir una reciprocidad. Por eso las ofrendas, la música y el baile para sentirse cobijados por el universo que dota de energías para iniciar un nuevo ciclo.
La ceremonia se llevó a cabo en inmediaciones de la planta que produce carbonato de litio en el Salar de Olaroz, a 4.200 msnm y estuvieron acompañados por empresarios, emprendedores, comuneros, proveedores y familias de otras localidades del radio de trabajo e invitados especiales. En pleno proceso de expansión, la empresa local, representada por gerentes, directivos y empleados, recibieron al mes de agosto, respetando un año más, las creencias e idiosincrasia de los pobladores de la región, celebraciones que hicieren propias.
En diferentes alocuciones, todos coincidieron en una profunda conciencia que se debe transmitir de generación en generación con respecto al cuidado de la tierra, destacando firmemente la protección del medio ambiente, ante cualquier intervención sobre la región que otorga esta posibilidad de trabajar en el salar.
Para el ritual, los anfitriones levantaron una imponente “apacheta” de bloques de sal, piedras, tierra y litio. Con este escenario, los maestros de ceremonia, iniciaron la tarea de “challar” y ofrendar a la madre tierra en diferentes pasos rituales, con rezos y pedidos para convivir en un mundo mejor. La firma local, apoya y participa constantemente en las diferentes manifestaciones culturales, festividades y religiosas que celebran las comunidades.