Se trata del litio cuyo precio por tonelada es de 75.000 dólares y el país posee un potencial productivo de 328.500 toneladas anuales.
Argentina posee un codiciado mineral que es llamado «oro blanco». Este recurso es el litio, uno de los metales blandos más demandados en todo el mundo. Gracias a él funcionan elementos indispensables como celulares, computadoras, cámaras y automóviles.
En lo que va del año, la demanda del carbonato de litio se incrementó 171%, mientras que el del hidróxido de litio, 173%. En el mundo existen escasos yacimientos de este metal por lo que contar con uno representa una ganancia considerable.
Argentina, con tan solo dos proyectos en producción, se ha convertido en el cuarto productor global de litio, pero se prepara para dar un salto de magnitud gracias al avance de otros proyectos en cartera y al «boom» de inversiones que atraviesa el sector.
Entre 2020 y 2021 los anuncios de inversiones en minería de litio en Argentina treparon a 3.382,5 millones de dólares. Desde inicios de este año se han registrado de dos a tres anuncios semanales de diferentes empresas para promover nuevas campañas de exploración, expansión de proyectos, adquisiciones y más inversiones, incluyendo una por 380 millones de la china Zijin Mining para la construcción de una planta de carbonato de litio en el proyecto Tres Quebradas.
Incluso grandes organismo internacionales se han interesado en el codiciado «oro blanco». El jueves 11 de mayo, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, se reunió con funcionarios del Banco Mundial que le transmitieron su interés en financiar el Proyecto de Litio Sal de Vida.
«Argentina ha pasado por una etapa de fuerte inversión en exploración en los últimos diez años, en los que se desarrolló una cartera de proyectos muy importante», dijo el presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, Franco Mignacco.
Los proyectos
Según Servicio Geológico de Estados Unidos, Argentina es actualmente el cuarto mayor productor mundial de litio (detrás de Australia, Chile y China), el tercero en reservas (detrás de Chile y Australia) y el segundo en recursos (detrás de Bolivia).
Argentina posee 38 proyectos repartidos en las provincias de Catamarca, Jujuy y Salta, de los cuales dos están en producción, seis en construcción, dos en etapa de factibilidad, tres en prefactibilidad, cinco en evaluación económica preliminar y veinte en etapa de exploración avanzada.
Los proyectos que están en producción producen en total 40.000 toneladas de carbonato de litio, pero tienen planes para duplicar su capacidad.
Además, se prevé que en el segundo semestre entre en producción otro proyecto de la Minera Exar, con una producción de 40.000 toneladas.
«Solamente con estos tres proyectos Argentina se pondría en el tercer lugar a nivel mundial y estaríamos muy cerca de poder pelear la segunda posición a Chile», afirmó Mignacco.
Los proyectos en Argentina tienen un potencial productivo de 328.500 toneladas anuales de carbonato de litio.
Lluvia de inversiones
La limitada oferta del litio generó una gran demanda del «oro blanco» y su precio se ha disparado. Hace un año, el precio de la tonelada de carbonato de litio era de 9.000 dólares en la actualidad es de 75.000 dólares.
«Estamos viendo una demanda hacia adelante muy promisoria. Se calcula que hacia el 2040 se va a triplicar la demanda actual, lo cual acelera muchísimo todos los proyectos en cartera a nivel mundial, no solo en Argentina», señaló Mignacco.
Por otro lado, Jorge González, director de Promoción y Economía Minera del Gobierno de Argentina, informó que el país es más «competitivo» que otros ya que los salares permiten costes operativos menores en comparación a los proyectos de Australia y otros países.
«En este contexto positivo para el sector, el Gobierno nacional ha realizado diversas gestiones para potenciar este efecto», aseguró.
En Bolivia la extracción de litio se encuentra en manos del Estado mientras que en Chile el Estado puede exigir a las mineras que parte del proceso de agregado de valor a la materia prima extraída se realice en Chile.
«Argentina, al no haber tomado ninguna definición de estatizar, nacionalizar el recurso o declararlo estratégico, hoy tiene un flujo de inversiones de entre 4.500 y 5.000 millones de dólares en cartera de proyectos que los otros países no tienen», concluyó Mignacco
Fuente: Mdzol.com