La Puna jujeña tiene no solo un gran potencial a futuro, tiene un presente en plena labor minera. Las actividades mineras están relacionadas con el zinc, la plata, el plomo, la minería artesanal del oro, las lajas, distintas rocas de aplicación, la cal, sales, boratos y la incipiente y pujante “industria del litio”.
Jujuy va camino a convertirse en uno de los principales productores mundiales de litio que no solo es utilizable en baterías, sino también en medicamentos, cristales y arcilla, así como también en distintas aleaciones con otros metales. Ya está en proceso de producción Sales de Jujuy, próximamente Exar se sumará al grupo de empresas mineras en etapa productiva. Además el proyecto Cauchari IV está finalizando la etapa de exploración, con resultados muy positivos que auguran que en un futuro cercano Jujuy contará con un nuevo emprendimiento productivo de litio.
En relación a la minería del plomo, la plata y el zinc las buenas noticias también ocupan lugar preponderante, Cia. Minera Aguilar continúa la etapa de explotación y la empresa SSR Mining mantuvo su planta de tratamiento de minerales y ha comenzado el proceso de extracción en Chinchillas, alargando la vida útil de la planta por no menos de 8 años. Todas estas actividades mineras implican un número superior a los 2.500 “puestos de trabajo directos”, y se trata de empleos de calidad, con niveles de ingreso superiores al promedio regional, con obra social, con cursos permanentes de actualización y capacitación que sirven para profesionalizar al personal minero elevando sus posibilidades dentro del mercado laboral.
A todos estos empleos directos hay que agregarles los indirectos, es decir los que generan las pequeñas y medianas empresas proveedoras de bienes y servicios para la actividad minera. En este sentido y gracias al espíritu emprendedor de los empresarios locales, sumado al apoyo brindado por las mineras, las empresas de servicios mineros han crecido fuertemente tanto en número como en diversificación de actividades. Un ejemplo de ello es el laboratorio Norlab instalado en Palpalá, que hoy presta servicios no solo a las empresas radicadas en Jujuy sino además a otras mineras a lo largo y ancho del país, todo con el respaldo de la más alta tecnología y siguiendo los protocolos internacionales exigidos por la industria minera.
Jujuy necesita imperiosamente contar con nuevos emprendimientos mineros y esta es una tarea que lleva años, ya que la minería es una actividad de largo plazo. No se trata de un plazo que transcurra linealmente, que empieza y termina de la misma manera, sino que abarca un ciclo con una serie de etapas que se desarrollan sucesivamente en el tiempo, cada una con un marco legal y una gestión específica, con requerimientos de personal y tecnologías apropiadas, con inversiones de riesgo que aumentan en forma exponencial de una etapa a otra, y con un alto porcentaje de suspensiones y abandonos por resultados negativos que impiden llegar, en la mayoría de los casos, a la etapa de producción.
Las distintas etapas, que van desde la prospección hasta la explotación se desarrollan en tiempos largos (mensurables en años) y con millonarias inversiones de riesgo. En un momento de retracción económica, difícil para el país y para sus habitantes, apostar a la minería resulta indispensable para una provincia que pretende crecer y cambiar su matriz productiva. Esta es la apuesta, las comunidades, los trabajadores y las empresas están comprometidos, lo vienen demostrando desde hace muchos años, si cada uno cumple con su rol, si cada uno observa las leyes y vela por su cumplimiento, la minería seguirá siendo un importante factor de crecimiento para Jujuy y su gente.
Fuente: CMJ